IHabría que decir: lo he logrado,detenido esta nocheen la mesa de la cocinamientras aquí alrededor en los miles de apartamentoscomo en extrañas galerías suspendidas en el aireduermen todosy la lluvia de plata termina en la oscuridad.Habría que decir:me las ingenio con el alquiler y le sonrío a mis deudas, peroqué es todavía este vino luminosoy moradosangre que me sale entre los dientes,las noticias como estrellas terribles en la menteno se disuelven los fantasmas sentados de amor,la luz sube, los blanquean,son los rostrosde mujeres, las manos de harapos, papel machéy amigos que se voltean en el agua de los años.Mi amor aún no se ha detenido,me levanto y salgo a la terraza, el corazón es un pumasobre las alturas, tengo los ojos de mi hijo,esta noche es la primera noche del mundo.
IIHabría que decir: lo puedolograr.Pero una vez me detuvesobre el muelle de Stone Islanden una mañana espléndida, congeladoen el medio de la carrera de mi existencia-y sentítoda la oscuridad del mar,el enigma, su respirarque llega a esta cocina, en una ciudaditaliana, en el silencio desnudo,y es la vibración de la neveraque encuentra la misma nota del océano,la luz del vídeoencendido para nadieproduce en estas habitaciones un claror del fondo.Habría que decir: yo lo he logrado, pero nunca se ha dicho y tampoco sería justo decirsi el infinito un díay muchos días en una vidate viene a visitar.